lunes, 23 de diciembre de 2013
lunes, 2 de diciembre de 2013
miércoles, 30 de octubre de 2013
Para las que aún no os hayáis atrevido os animo a que no perdáis un minutos más dejando que los tampones gobiernan en vuestros sangrado o que las compresas sigan incomodando vuestro día a día. La copa menstrual es el mejor invento que se ha hecho en mucho tiempo, y sí, ya se que voy un poco tarde. Todos son beneficios, es más saludable, ecológico y limpio que todo lo anterior.
Lo de la viñeta es solo humor, debo reconocer que las primeras veces que me la retiré fue un poco molesto por el efecto succionador, pero es cuestión de práctica. ¡Todas a por la copa!
jueves, 24 de octubre de 2013
martes, 22 de octubre de 2013
Échale
un poquito más, a ver si así la engaño,
escucho entre una y tres veces por semana aproximadamente, y si no
fuera porque no me apetece perder mi trabajo te echaría a ti un
poquito más, pero de mi bilis en tu copa de nauseabundo machirulo.
¡Que no coño, que no es una broma!, que en el humor vale todo si
proviene de una persona solidaria, inteligente, no supremacista y
feminista, no de un pendejo absurdo que cree que por ser varón,
blanco y moderadamente joven está por encima del resto ¡NO!
Mucho dice de ti que tengas que emborrachar a una mujer para intimar
con ella, que por cierto, si lo haces, eso no es mu legal creo.
Otra
es: -¿Una coca-cola (o zumo, o refresco de naranja o licor
sin alcohol o de baja graduación)? -¿Eso te vas a pedir? ¡Qué
maricón! Una pregunta machote,
¿eres tu más hombre por tomarte un whisky? ¿Superior a las mujeres
y maricas? ¿Es tu pichurra más grande así? ¿o todos los músculos
te crecen? ¿Te ofende que uno de los tuyos renuncie a su
superioridad natural para rebajarse al nivel de tu mujer y decida
tomarse un licor de manzana sin alcohol?
Otra:
Cóbrame a mi que soy el hombre.
¡Ah! Que no me acordaba, que como eres el hombre eres quien trabaja
y tiene el poder adquisitivo y eres tu el que paga ¿no?, pues
guárdate ese billete para puros, que eres muy hombre, que mientras
esté yo aquí no te lo pienso coger, no vaya a ser que se me pegue
tu garrulismo.
Dame,
yo te la abro. Quizás aquí sea
yo un poco cínica, pero a estas alturas de la tarde, y después de
llevar toda la jornada escuchando cosas como las anteriores,
comprenderá usted caballero que antes de permitir que usted abra
esta botella que se me resiste, prefiera yo estrellar el cuello de la
misma contra la barra y tragarme los cristales que queden esparcidos.
A ti macho, te voy a decir una cosa, ándate con ojo que no hay cosa
más de hombre que ser maricón.